[Entrenamiento] Velocidad...MAXIMA!

La sabia desde un comienzo, desde que me volví un shinobi conocía mis propias limitaciones físicas, sabia muy bien que nunca llegaría a hacer las técnicas tal y como las quería si no entrenaba arduamente pero la verdad es que nunca tenia tiempo para esto o en verdad nunca tenia nadie que me indique como tenia que hacerlo realmente, por suerte y después de tanto tiempo me había decidido y hacia dos días que había preparado las cosas para poder salir a el entrenamiento, el día anterior me había explicado el entrenamiento que debía hacer pero en verdad no lo había entendido demasiado, habían sido muchas cosas juntos y encima era de noche, esta vez les tendría que prestar mas atención, después de todo, la persona que se había ofrecido lo había echo con toda la buena fe y yo tendría que tratar de hacer lo mismo…

El que seria mi sensei, Katsu, era uno de los entrenadores de la academia shinobi de los Nara, pero no era cualquiera, era uno de los supervisores de el estado físico de el alumnado, era alto, con la clásica cola de caballo y muy robusto, parecía más un oso con traje que un profesor. Me había costado mucho poder convencerle de que me entrenase pero bueno al fin lo había conseguido y no tenia que dejar pasar esta oportunidad, era única en su tipo y el también era único, de ahora en adelante Daria todo de mi para poder cumplir mis objetivos.

Me había levantado temprano y me había preparado todo para poder dirigirme al campo de entrenamiento, ya estaba señalada la pradera al otro lado de el clan donde terminaban las cabañas, hacia tiempo que el lugar se encontraba siendo utilizado como un campo de entrenamiento, se podía ver claramente en los grandes cráteres causados por jutsus, sin duda alguna no era un lugar muy amistoso para los juegos pero en esta oportunidad era ideal, me dejarían probar en verdad mi resistencia, el pasto estaba corto y todo se veía verde excepto por los vestigios de batallas, algún que otro ciervo iba por el lugar corriendo y la mañana se prestaba para el entrenamiento aunque para cuando yo llegue a el lugar la nieve nuevamente empezaba a caer, en verdad que seria todo muy pesado…

-Mierda cuando llegara…-Estaba parado apoyando mi espalda contra el paredón que marcaba el fin de la aldea, miraba cada cierto intervalo de tiempo mi reloj, la hora pactada para el entrenamiento ya había pasado y aun mi sensei no llegaba, no se en verdad para que hable ya que segundos mas tarde sentí un fuerte manotazo en mi nuca.-Te dije que no digas groserías!-La gran mano de Katsu se había estrellado contra mi nunca y de improvisto me vi comiendo la lona, era mas fuerte de lo que pensé, traía consigo una mochila con mucho equipamiento y una cara que mostraba que en verdad me haría sufrir mucho con el entrenamiento, tenia fama de ser uno de los shinobis mas duros en cuanto a el estado físico y esas afirmaciones en verdad tenían su fundamento, no era para nada alejado de la realidad y yo ya lo había sufrido en la academia. Lazo su mochila al piso y se escucharon como cayeron cosas de metal rotundamente, incluso la pared tembló un poco.-¿Qué…que tienes ahí?-No solía asombrarme pero esta vez lo hice, el ruido había sido demasiado fuerte para simples tensillos de entrenamiento.-No llores, solo entrenamiento-Abrió su mochila y saco dos tobilleras, no parecían ser mas grandes que unas pulseras y me las puse, cuando quise levantar un pie caí al piso donde no me pude levantar.-Idiota! Son pesas con chakra deja de tomarte todo a la ligera!-Me dio un nuevo golpe en la cabeza sin que yo diga nada, ya tenia la cabeza a gachas.-Maldición…-Poco a poco intentaba pararme pero en verdad me parecía imposible.-Cuando puedas salir de esta empezaremos el entrenamiento.-Mi sensei busco nuevamente en la mochila y saco un termo y una taza, con total tranquilidad se sirvió una taza de café y empezó a tomar sorbo por sorbo mientras que mi cara se sufrimiento era evidente, tenia que atenerme a las consecuencias, después de todo yo había pedido esto…

Me paro, me caigo, me paro, me caigo, parecía ser una secuencia que no tenía fin, un línea infinita conducida en un barco que nunca gritaba ¡Tierra a la vista! Axial era como me sentía, como un barco varado, simplemente hacía los ejercicios pero en verdad no sabia por que, que significado tendrían a fondo, que novedad mayor que la de cualquier otro tendrían o que gran significado mental infundirían en su conductor, nada mas los hacia por que sino sabia muy bien cual era la reprimenda y mi cabeza ya estaba repleta de chichones por los golpes que me propinaba mi maestro.

-Vamos Kokoro que no tengo todo el día!-Por fin me estaba pudiendo parar, al menos apoye una rodilla en el suelo cuando mi maestro me empujo de una patada nuevamente al suelo, comí tierra de una manera infernal y me limpie rápido la boca escupiendo con la poca saliva que me quedaba los restos de tierra, pasto y hielo que aun me quedaban sin expulsar.-Maldición dame un minuto!-No se por que, pero simplemente había vomitado las palabras, me había cuidado todo el día de no subirle el tono a mi maestro pero esta vez me había exacerbado y sabia muy bien la reprimenda.-Maldi...¿Que?-Dijo cuando me daba un fuerte coscorrón y al instante yo me tomaba la cabeza.-Escucha chico, tu me pediste el entrenamiento, y yo ya gaste el tiempo para venir aquí así que mas vale que lo aproveches-Dijo para luego apoyarse contra un paredón. Provee primero con fuerza en mi pierna izquierda, pude apoyar la rodilla pero era obvio, no tenia suficiente fuerza en esa pierna, así que de un envión también levante la rodilla derecha y la apoye con fuerza en el piso.-Si, si, si, eso-Me levante de golpe con mi torso ya que el mismo no tenia peso.-Vamos chico que no tengo todo el día-Cuando escuche su voz por una vez pensé que tan solo se trataba de una arenga, pero no, como de costumbre simplemente me presionaba para que me apure, a los comienzos creí que todo era una táctica para mejorar a los alumnos, pero luego lo entendí por completo, simplemente era un carbón.-ESO!!-Grite en mi interior y levante un puño en alto ya que había logrado apoyar una de las plantas de mis pies, estaba cansado y por la fuerza que había llevado a cabo varias gotas de sudor caían por mi frente, pero no me tenia que desesperar, después de todo esto recién empezaba, de reojo pude ver una cara de estupefacción en mi maestro pero rápidamente se borro por el gesto serio que lo caracterizaba. Pude apoyar la otra plata pero esta vez sin el mismo festejo, poco a poco creía que iba dominando como se tenía que utilizar en verdad la fuerza, estaba aprendiendo a usar los músculos superiores. De un salto me pare y al caer sensi un gran estruendo, me doble los tobillos y volví a caer al piso, demasiada emoción.-Casi lo logras chico, será otro día, eres tan inepto como todos.-Dio media vuelta y empezó a camiar mientras que levantaba una mano en forma de saludo.-¿Adonde vas? Sácame estas cosas!-Clamaba mientras que con desesperación intentaba sacarme las pesas, pero por el chakra que las mismas tenían se me hacía imposible.-Tranquilo, mañana te vengo a buscar, buenas noches-Se podía ver como el cielo se oscurecía mientras que mi maestro poco a poco empezaba a subir la colina, no lo resistí, no me podía aguantar esas cosas y casi sin darme cuenta, casi como si mi menta estuviese en otro lugar llegué corriendo a sus espaldas y le enceste un puñetazo en un hombro.-Jeje, al parecer funciono, nadie lo había logrado el primer día-Ni siquiera se dio vuelta mientras hablaba, chasquido los dedos y las dos pesas cayeron, dio media vuelta y me revolvió un poco el pelo.-No te preocupes, esto recién comienza-Exclamo mientras que mi cara de asombro se iba achicando poco a poco, en verdad no creía con toda certeza que yo podía haber echo eso, pero en verdad lo había logrado.

Nos alejamos un poco mas de el lugar y el empezó a trotar haciéndome señas de que lo haga a la par, fue increíble, no sentía casi los pies pero estos se movían cada vez mas rápido intentando alcanzar lo que parecía un trote de mi sensei que en verdad hacia levantar la tierra a sus lados.-Esas no solo eran pesas con chakra, están diseñadas especialmente, hacen trabajar todos los músculos del cuerpo y al poder levantarte as transformado tu chakra.-Exclamo mientras que corría, yo mire hacia abajo y vi como inconcientemente las plantas de mis pies se rodeaban del tan característico azul del chakra.-Increíble...-Tome un poco de aire y comencé una carrera a toda velocidad que mi sensei siguió, ahora si entendí el porque de tantos regaños, golpes y frustraciones, de todas formas no eran del todo necesario me seguía quedando la sensación de que el en verdad se divertía con todo lo que me estaba haciendo, que mas da, yo en verdad me había vuelto mas fuerte y se lo agradecería toda la vida…

Terminamos la carrera, habíamos dado una gran vuelta a la pradera y como era una obviedad el me gano y con su pinta de fanfarrón me hizo un ‘’fosforito’’ en la cabeza mientras íbamos a buscar nuestras cosas que dejamos a un costado de el paredón.-Es increíble que no se las aya llevado nadie…-Exclame mientras que al querer alzar una mochila me caí de cara al piso.-¿Será por eso? Jajaja-Se fanfarroneo de su técnica, había dejado las pesas en mi mochila, por eso nadie se las había llevado, sin duda serviría demasiado en sus noches de borrachera, por ahora solo quedaba dejar la mochila ahí hasta que pueda volver a entrenar, llegaría el momento de venir a buscar mis cosas ahora la noche estaba demasiado fría así que me largue a mi casa.