[Mision rango D]El anciano, la niña y los asesinos

-El albino luego de viajar desde su última misión en una zona algo lejos de este nuevo lugar, se encontraba en búsqueda de cierta ciudad en la que podría encontrar lo que necesitara ya que luego de la última misión que le encomendaron la falta de armamento se hizo notar en su enfrentamiento con los animales salvajes le costó más de lo que debería y por poco fue que les gano a sus salvajes adversarios, algo que definitivamente no tuvo que haber pasado y definitivamente no pensaba pasar por eso de nuevo

-En el pueblo le habían informado al albino que había una cierta ciudad al norte del pueblo donde se podría proveer de suficientes recursos para hacer las misiones como por ejemplo el armamento que necesitaba para futuras misiones que se le vinieran. En ese momento el ojos rojizos no dudo en la dirección que tenía que tomar desde ese lugar y prácticamente no se detendría hasta llegar a esa ciudad que le habían mencionado

-Una vez dispuesto a salir este no volteo para atrás y comenzó a tomar su rumbo hacia tan ansiada ciudad que lo esperaba. Como era de esperar al caminar a pie hasta la ciudad no sería fácil pero tampoco es imposible, pero el clima cambiante que se mostraba lo parecía hacer parecer así. Por cada paso que daba el albino ese viento frio que azotaba la zona era muy molesto para él,  por suerte su chaqueta lo protegía del fuerte azote pero eso no le quitaba lo molesto que se mostraba ese imparable viento congelado y obviamente tenía que aguantárselo hasta llegar a la ciudad que esperaba y no estuviera tan lejos

-Mientras el albino vagaba por las blancas zonas del desierto helado finalmente llego al bosque Torideyama donde se suponía y estaba la dichosa ciudad que estaba buscando, había pasado un largo lapso de tiempo desde su salida del pueblo y el simple hecho de ver ese bosque hizo que en su rostro se mostrara esa sonrisa ya que significaba que no se encontraba ya muy lejos de ahí. Afortunadamente mientras se adentraba al bosque el clima se calmó un poco y también pudo diferenciar un ruta entre árboles que seguramente llevaba hasta la ciudad por lo que no perdió tiempo en seguirlo. Mientras iba de ruta pudo divisar dos siluetas a lo lejos, mientras se acercaba era una niñita llorando arrodillada a un lado de un anciano tirado en el suelo nevado con una herida en el piso. Rápidamente el albino se acercó-¿Pero qué paso?-Exclamo el albino a la pequeña que se encontraba llorando-Unos hombres vinieron y lo atacaron-Menciono mientras lloraba la niñita. Justo en ese momento el chico escucho unos pasos a lo lejos,  al ver vio tres siluetas corriendo mientras se alejaban-Mierda-Pensó el albino ya que sabía que no podía ir tras ellos sin tener el equipamiento necesario, por lo que decidió quedarse con la niñita y el viejo. El albino trato de hacer reaccionar al anciano pero al tratar de notar si aún tenia latidos estos ya eran nulos y sabía que ya no podía hacer nada por el, pero a la niña sabía que tenía que llevarla a un lugar seguro rápidamente

-El chico se levanta del suelo y agarra a la niñita para llevársela cargada-Lo siento niñita pero ya no podemos hacer nada por tu abuelo-Menciono el albino con un tono bajo y triste, la niña sin aceptar lo que pasaba seguía llorando tratando de liberarse del albino pero ya sabía que no se podía hacer nada y finalmente se dejó llevar por el chico pero sin dejar de llorar por todo el camino hasta llegar finalmente a la entrada de la ansiada ciudad en la que sus planes habían cambiado por completo

-El chico llega rápidamente a la base de la ciudad para entregar a la niña, entra junto a la niña que aun llorando no esperaron mucho por ser atendidos. El albino les menciono lo sucedido y dejaron a su cargo a la niña para llevarla nuevamente a su casa de forma segura y vigilada. El albino se arrodilla frente a la niñita que se había calmado un poco-No te preocupes, encontrare a los que le hicieron eso a tu abuelo-Le menciono el chico a la niñita para que se sintiera mejor y segura de que los culpables no saldrían a salvo de esta atrocidad que habían cometido

-El albino rápidamente llega a la armería de la ciudad y ve las armas que podría comprar, mientras mira finalmente decide comprar 5 kunais ya que para esos tres individuos que vio alejarse de la zona del ataque definitivamente sería suficiente como para hacerlos sufrir y definitivamente no tendría piedad contra ellos

-El albino estaba preparado, tenía preparada unas kunais para actuar cuando se los encontrara, además su mentalidad estaba centrada en ellos y por esa niña acabaría con ellos provocando su sufrimiento seguro. Su otra cara definitivamente aparecería cuando se los encontrara, eso era seguro y a pesar de no gustarle al albino esa actitud solo por esta vez estaba dispuesto a darles las riendas del ataque pero sería justo cuando se los encontrara

-Apenas salido de la ciudad comenzó a preguntar sobre esos asesinos y su paradero. Al parecer eran conocidos por esta zona ya que no era la primera vez que cometían tales actos, al parecer anteriormente habían atacado a más gente que iba rumbo a la ciudad y robar sus cosas. Al escuchar eso los gestos de rabia se mostraron claramente en su rostro, pero mientras se intentaba controlar procedió a preguntar por su base o lugar al que se reunían. Al parecer se reunían en una pequeña cueva al este de la ciudad pero cada vez que iban a cazarlos se escapaban rápidamente y desaparecían como por arte de magia. El albino simplemente no le importaba eso, estaba solo centrado en el lugar en el que ellos se reunían para ir rápidamente

-El chico no perdió tiempo y comenzó a tomar rumbo hacia el este de las afueras de la ciudad, mientras iba de camino de árbol en árbol finalmente pudo divisar esa cueva que le habían dicho, era un pequeña y su profundidad no era tan grande pero sí que era bueno para protegerse de los acechos del exterior y los azotes que produce el clima de vez en cuando.

-Estando aun montado sobre uno de los arboles cercanos, el albino pudo divisar a los 3 asesinos en la entrada de la cueva revisando lo que habían robado, nuevamente su rabia se dio a mostrar pero esta vez no se ocultaría, esta vez atacaría con todo. Saca una de las kunai con su mano derecha y se lanza directamente sobre el enemigo, sin previo aviso justo cuando caía en medio de los tres uso su kunai para cortarle el cuello a uno de ellos y callera de forma instantánea. Luego mientras los otros dos aun sorprendidos por la aparición repentina, el ojos rojizos no duda en clavarle al segundo su kunai en el pecho para que callera también, y el tercero antes de que actuara el albino con su mano izquierda saco su segunda kunai y al estar agachado le produjo dos cortes en ambas piernas para que callera de rodillas

-Ya con uno muerto y dos agonizantes el albino se levanta del suelo con una macabra sonrisa en su rostro-Eso es todo lo que tienen, que patéticos-En ese momento, el segundo asesino con la kunai clavada en el pecho agonizando se lo saco de golpe produciendo en rápido desangramiento y una muerte rápida, y finalmente al tercero con la misma kunai también se lo clava en el pecho pero esta vez más profundo traspasando justo su corazón-Jajajajaajajajaja!-El albino ya parecido a todo un psicópata comenzó a reír sin temor alguno y con gran fuerza luego de que los tres cayeron ante el

-Luego de un minuto este finalmente se calmó y miro nuevamente a los tres cadáveres-Pobres desgraciados, no debieron atacar a ese viejo-Menciono mientras los miraba dando a parecer que nuevamente regreso a la normalidad. Finalmente recogió las kunai que uso y se fue caminando de esa cueva nuevamente a la ciudad a dar aviso de los tres hombres asesinados y que ya no eran un problema para ellos

Misión Exitosa